14 de noviembre de 2015

Toxemia debido a un bajo fuego digestivo

por carlota elena guerrero
Cuando el fuego digestivo es débil, es decir la capacidad de digerir los alimentos es baja o pobre, se incrementa la cantidad de toxinas en el organismo independientemente de lo que una persona coma.
Es decir, aunque se esté comiendo sano el cuerpo manifestará toxemia debido a que los alimentos no se digieren apropiadamente.

La presencia de toxinas en el cuerpo se caracteriza por:
Pérdida de apetito y de sabor.
Incapacidad para disfrutar los sabores.
Indigestión permanente.
Lengua con saburra abundante o mucosidad.
Estreñimiento crónico.
Mal olor corporal y bucal.
Asma bronquial y mucosidad permanente en los senos nasales.
Sueño constante o por el contrario insomnio.
Dificultad para despertarse por las mañanas.
Artritis, cáncer, tumores.
Alergias.
Pérdida de claridad mental. Pensamientos confusos.
Depresión endógena.
Debilidad inmunitaria.
Obesidad.

Las toxinas dan origen a enfermedades degenerativas si no se trata el problema pronto y de forma natural.
La curación pasa, en primer lugar, por la eliminación de esas toxinas del organismo. En segundo lugar por la tonificación del fuego digestivo y de los órganos que intervienen en la digestión. Y en tercer lugar en cambiar los hábitos de vida y hábitos alimenticios que dan lugar al trabajo ineficiente de los órganos digestivos.
Las emociones negativas y los malos pensamientos también intoxican, no solo la mente y el alma, sino a todo el cuerpo.

Para eliminar las toxinas se puede recurrir a:
_Ayuno parcial o total durante 1 o 2 días.
_Dieta a base de vegetales y frutas cocidas. Si la acumulación de toxinas se debe al bajo fuego digestivo, las frutas y verduras crudas, si bien ayudan a la limpieza y desintoxicación, debilitan aún más el potencial o fuego digestivo por lo que es conveniente evitarlas en estos casos.
_Reducción de la cantidad de alimentos que uno come diariamente.
_Reducción en el consumo de grasas de cualquier tipo, así como de harinas y cereales refinados.
_Incrementar el fuego biológico con hierbas o especias "calientes" que ayuden al metabolismo, tales como: ajo, chili, jengibre, pimienta, etc.
_El ejercicio activa la circulación y moviliza las toxinas, pero debemos tener los órganos encargados de la eliminación de esas toxinas funcionando correctamente: intestinos (evitar el estreñimiento), riñones y piel (evitar ropas sintéticas y antitranspirantes que retengan el sudor).
_Masajes que ayuden a la movilización de las toxinas.
_Las fricciones de la piel con cepillo o lufa activan la circulación.
_Una técnica del Ayurveda que ayuda a la eliminación de toxinas es beber en ayunas un vaso grande de agua caliente, sin hierbas ni azúcar: sólo AGUA. No se debe comer nada hasta media hora después. El agua caliente llega a los intestinos y también moviliza el metabolismo arrastrando toxinas.

Para los hábitos de vida sana recomiendo la lectura del Decálogo Naturista de Pitágoras