por carlota
elena guerrero
La presión arterial es la
presión que ejerce la sangre al circular por las arterias.
Esta presión depende de la
fuerza con que bombea el corazón y de lo elásticos, contraídos u obturados que
estén los vasos sanguíneos.
La presión normal varía
entre 60 y 80 la mínima y entre 90 y 130 la máxima. Valores por arriba de éstos
se consideran “presión alta” y valores por debajo se consideran “presión baja”.
Cuando la presión sobre los
vasos sanguíneos es excesiva se pueden producir roturas en vasos del corazón o
del cerebro con sus consiguientes consecuencias: los temidos ataques cardíacos
o derrames cerebrales (ACV).
Si bien intervienen factores
como el hereditario, problemas renales, pérdida de elasticidad de los vasos
sanguíneos u otros en la aparición de esta enfermedad, a menudo se la llama la
“enfermedad de las civilizaciones avanzadas” o “la enfermedad de los ricos”, ya
que esta enfermedad suele estar vinculada al buen vivir, al buen comer y al
stress de una vida agitada.
En cualquier caso y al igual que en
la mayoría de los problemas de salud, es muy probable que no se hayan cuidado
los aspectos de una vida sana. (Ver Decálogo Naturista)
Alimentación
Todos los autores están de
acuerdo en que el régimen necesario en casi todas las formas de presión alta es
el régimen vegetariano o predominantemente vegetariano y, además, bastante
frugal.
La hipertensión suele estar
asociada a un estado de intoxicación general del organismo, resultado,
principalmente, del abuso de las carnes y demás productos de origen animal y de
una sobre-alimentación.
Por eso, iniciaremos el
tratamiento con una dieta desintoxicante que limpie la sangre, el hígado, los riñones
y los intestinos.
El primer día de tratamiento
es aconsejable hacerlo con un ayuno en el que se beberá solamente agua con zumo
de limón.
A partir del segundo día
seguiremos una dieta crudívora de 2 días comiendo solamente frutas y verduras
de todo tipo. Beberemos agua a sorbos pequeños durante todo el día para
facilitar la eliminación de las toxinas.
A partir del cuarto día
retomaremos, poco a poco, una alimentación normal incluyendo verduras cocidas y
cereales integrales.
Ya a partir del sexto día
podremos comer nueces, semillas y legumbres en cantidad moderada. Se pueden
añadir algunos lácteos, preferentemente yogur y requesón o ricota evitando los
quesos curados y la leche.
En adelante se seguirá una
alimentación lácteo-vegetariana controlando la cantidad. Es mejor hacer varias
comidas pequeñas al día que pocas comidas demasiado abundantes.
Si se tuviera hambre es
mejor beber infusiones toda la cantidad que se desee, comer frutas de la
estación o alguna rodaja de pan integral con semillas.
Alimentación cotidiana
La alimentación del
hipertenso será siempre pobre en sal, azúcar y grasas y con abundantes
alimentos crudos.
Si la hipertensión se debe a
la obstrucción de las arterias, el Dr.Vogel recomienda un régimen en base a
arroz integral, cuajada y ensaladas, dejando por completo el consumo de
proteínas animales tales como carnes, quesos y huevos o comiendo éstos en
poquísima cantidad. El arroz debe ser siempre integral para que aporte los
nutrientes necesarios y la cantidad de fibras óptimas para la limpieza
intestinal. Las personas diarreicas pueden tomar un arroz “semi-descascarillado”
o alternar con arroz blanco.
Este régimen en base a arroz
integral devuelve la elasticidad a las arterias y logra el descenso de la
presión arterial sin esfuerzo alguno. Eso sí se debe seguir a diario durante varios
meses y luego mantenerlo, consumiendo arroz 2 o 3 veces a la semana.
Se deben evitar todo tipo de
embutidos: jamón, salame, mortadela, etc. y alimentos envasados tales como
pepinillos, cebollitas en vinagre, etc. Se pueden tomar moderadamente aceitunas,
preferiblemente negras pero cuidando de lavarlas minuciosamente antes de
utilizarlas para limpiarlas de la mayor cantidad de sal posible.
Evitar la sal en las comidas
o usarla con mucha moderación optando por la sal marina en vez de sal común.
Suprimir el uso de vinagre. Es mejor
condimentar los alimentos con ajo, limón y perejil: tres aliados del
hipertenso.
Es de suma importancia que
el hipertenso se olvide que existe algo llamado “alcohol”. Está absolutamente prohibido.
No es que el alcohol aumente la presión, pero a la larga perjudica el hígado,
el riñón y las arterias.
También se debe suprimir el
tabaco, veneno que aumenta la presión arterial y es capaz de producir
endurecimiento de las arterias.
Aparte del alcohol y la sal
lo más importante es evitar la sobrealimentación. Cuanto más austeros, mejor.
Esto no significa que debamos ser esclavos de una dieta de por vida. Se puede
comer variado pero siempre, repito: siempre, con moderación. Especialmente para
la cena que deberá ser liviana, poca y temprana. No olvidemos que “de cenas
plenas las sepulturas están llenas”.
Respecto al agua. Como la
hipertensión suele estar relacionada con problemas renales algunas personas
dudan en beber agua. Es necesario beber agua natural o pura y si es de
manantial que sea baja en sodio.
Ejemplo de menú
Desayuno: zumo de 1 manzana,
1 limón y 1 zanahoria.
2 o 3 rodajas de pan
integral tostado con algo de miel, mermelada casera o aceite de oliva.
En lugar de pan se puede tomar muesli o granola con
frutas variadas.
Se acompañará con leche de soja o leche de
almendras.
Té verde, manzanilla o
infusión de algunas de las plantas medicinales apropiadas para la hipertensión
descritas más abajo.
A media mañana pequeño
bocadillo de pan integral con aceite de oliva y rodajas de tomate.
Zumo de naranjas o pomelo
natural.
Ó ensalada de frutas
naturales variadas que incluya bastante pera.
Almuerzo: empezar siempre
con abundante ensalada de verduras crudas, especialmente verduras amargas tales
como achicoria, alcachofas, diente de león, etc. Aderezar con aceite de oliva,
ajo y limón.
Arroz integral preparado
como guiso, como paella, o con una receta oriental que nos guste, con muy poca
o nada de sal. Se puede comer junto a la ensalada o junto a verduras
variadas sofritas con muy poco aceite,
hervidas o al vapor. Podemos acompañar este plato con requesón o cuajada. También podemos
acompañar el arroz con huevos pero no más de 2 o 3 a la semana.
Postre: una manzana o una
pera cruda o cocida: son las únicas frutas que se toleran bien después de las
comidas. Es mejor evitar los postres elaborados y los dulces.
Merienda tardía o cena
temprana a eso de las 6 o 7 de la tarde. Se puede repetir lo mismo que el
desayuno o tomar una ensalada variada cruda o cocida con pan integral.
Condimentos que se pueden
usar: ajo, rábano picante, perejil, tomillo, peperina, yerba buena, etc.
Reemplazar el café por café
de cereales o por cualquier otro sucedáneo del café.
Terapia de desintoxicación
Limpieza diaria de los
intestinos
Dice el Dr.Vander: “El
estreñimiento es uno de los peores enemigos del enfermo de presión alta:
primero, por la entrada en la sangre de tóxicos que se producen por la
putrefacción de las materias fecales retenidas; segundo por el esfuerzo al
evacuar, que puede provocar aumentos de la presión que pueden ser peligrosos”.
Para evitar el estreñimiento es importante ingerir alimentos con fibra, tales
como cereales integrales, frutas, verduras, salvado, etc.
Para lograr la evacuación, las
ciruelas pasas en ayunas remojadas junto a una cucharada de semillas de lino la noche
anterior, suelen dar estupendos resultados.
Si no se consiguiera por lo
menos una evacuación diaria por medios naturales se deberá hacer uso de plantas
medicinales tales como: cáscara sagrada, aloe vera, etc.
Si es necesario se
debe recurrir a un enema diario.
Limpieza de los riñones
La hipertensión suele estar asociada a problemas renales y su cura no será
posible si los riñones no funcionan con normalidad. Para ello es importante no
recargarlos acidificando la sangre con una alimentación cárnica, excesiva o
poco saludable.
Beberemos agua pura natural
regularmente, a ser posible masticando cada trago. Cuando digo agua me refiero
a agua pura natural o de manantial y no a bebidas edulcoradas, gaseosas, etc.
Si optamos por el agua mineral verificar que su procedencia sea de manantiales
cuyas aguas sean bajas en sodio o poco mineralizadas (en la etiqueta lo pone).
Limpieza del hígado
Los problemas de hipertensión suelen estar
íntimamente relacionados a problemas de hígado, por lo que cuidar su normal
funcionamiento es importante.
Para ello evitaremos todo
tipo de intoxicantes tales como alcohol, tabaco, drogas, café, chocolate, etc.
y añadiremos a la dieta abundantes verduras amargas, preferentemente crudas,
tales como achicoria, rúcula, alcachofa, diente de león, etc.
Limpieza de la sangre
Es
muy importante que la dieta no contenga aquellos alimentos que provocan el
bloqueo y engrosamiento de las paredes arteriales por exceso de colesterol.
Evitar las grasas saturadas de origen animal, manteca, quesos grasos, etc.
Evitar el sedentarismo y el
alcohol: otros causantes del alto nivel de colesterol.
Para despejar la acumulación
de grasas y colesterol de las arterias tomaremos en ayunas todos los días: de 1 a 3 dientes de ajo con un vaso de
agua al que habremos añadido el jugo de 1 limón. No es necesario masticar los dientes de ajo, se pueden tragar
directamente.
Otras prácticas naturistas
Paz y tranquilidad
En general, se deben
realizar cambios en los hábitos de vida adoptando un modo de vida sano.
Evitar
las situaciones de estrés que disparan la tensión de forma alarmante. Resolver
los conflictos en el trabajo y los conflictos familiares o emocionales. Cuando
nos vayamos a enojar por algo debemos pensar: “la salud está primero, no hay nada
que valga la pena la pérdida de mi bienestar”, sonreírnos a nosotros mismos y
seguir nuestro camino en paz.
Descanso. El hipertenso, más
que otros enfermos, debe cuidar el descanso yéndose a dormir temprano por las
noches y durmiendo 8 horas diarias como mínimo. También es recomendable una
siesta corta preferentemente antes de comer o luego de la caminata posterior al
almuerzo que deberían realizar a diario. Esta caminata de por lo menos ½ hora
será aprovechada para distenderse y realizar respiraciones profundas.
Dormir con la ventana de la
habitación abierta. Respirar aire limpio, evitar las habitaciones y los lugares
con humo.
Es recomendable que el
hipertenso practique algún tipo de relajación o meditación yóguica que
distienda y baje la tensión corporal.
Caminatas al aire libre
Caminatas después de comer y cuando apetezca. Baños de mar siempre que sea posible. Baños de sol en horas tempranas o tardías
a media-sombra tapando la cabeza. Respiraciones profundas y ejercicio suave y
regular.
Ejercicio metódico y
gimnasia
El enfermo de presión alta
debe huir de la vida sedentaria para mejorar la circulación de la sangre. El
ejercicio debe ser suave y sin esfuerzos bruscos. Se recomiendan la gimnasia
china como Tai Chi Y Qi Gong.
Deben evitar los ejercicios
y por el contrario realizar reposo los enfermos que tengan la presión
superior a 2 y aquellos con arteriosclerosis avanzada o con inminente peligro
de ataque al corazón.
Hidroterapia
Compresa fría en el vientre
propósito es refrescar los órganos digestivos de modo que el cuerpo recupere su funcionamiento normal. Para ello colocaremos un paño mojado y exprimido que cubra todo el abdomen y parte del bajo abdomen. Sobre él pondremos una toalla seca y luego envolveremos todo el conjunto alrededor de la cintura con una manta fina que mantenga el calor generado. Si no se consigue generar calor durante los 3 minutos siguientes deberemos quitar el envoltorio, secar y abrigar el abdomen.
propósito es refrescar los órganos digestivos de modo que el cuerpo recupere su funcionamiento normal. Para ello colocaremos un paño mojado y exprimido que cubra todo el abdomen y parte del bajo abdomen. Sobre él pondremos una toalla seca y luego envolveremos todo el conjunto alrededor de la cintura con una manta fina que mantenga el calor generado. Si no se consigue generar calor durante los 3 minutos siguientes deberemos quitar el envoltorio, secar y abrigar el abdomen.
Esta práctica se puede
realizar a la siesta cuando volvamos de la caminata después de comer.
Baños vitales o genitales
Esta práctica equilibra el cuerpo en todas las enfermedades y debería practicarse a diario. Para ello nos sentaremos en el bidet o en la bañera pero con los pies fuera y verteremos agua desde el bajo ombligo hacia abajo de modo que moje también los genitales. Con ayuda de una esponja o toalla realizaremos simultáneamente fricciones descendentes sobre el bajo abdomen. Esto se realiza estupendamente si con una mano sostenemos el teléfono de la ducha o la jarra de agua con la que nos mojaremos la zona abdomen-pelvis y con la otra mano friccionamos con la esponja.
Esta práctica equilibra el cuerpo en todas las enfermedades y debería practicarse a diario. Para ello nos sentaremos en el bidet o en la bañera pero con los pies fuera y verteremos agua desde el bajo ombligo hacia abajo de modo que moje también los genitales. Con ayuda de una esponja o toalla realizaremos simultáneamente fricciones descendentes sobre el bajo abdomen. Esto se realiza estupendamente si con una mano sostenemos el teléfono de la ducha o la jarra de agua con la que nos mojaremos la zona abdomen-pelvis y con la otra mano friccionamos con la esponja.
Al principio se realizará
con agua a la temperatura del cuerpo: unos 37 a 38°c. Poco a poco y a medida
que la presión de la sangre se estabilice disminuiremos la temperatura hasta
llegar a usar el agua fría tal como sale del grifo. La razón es que el agua fría
puede aumentar momentáneamente la presión, lo mismo que el agua caliente.
Compresas derivativas frías
en los pies
El propósito es derivar el calor del cuerpo hacia los pies para aliviar la presión alta y las palpitaciones.
El propósito es derivar el calor del cuerpo hacia los pies para aliviar la presión alta y las palpitaciones.
Para ello nos colocaremos en
los pies un paño o un par de calcetines de algodón gruesos mojados en agua
corriente a temperatura normal. Exprimirlos bien, colocarlos en los pies y a
continuación envolverlos con una toalla seca y con una manta. El propósito es
mantener el calor generado en los pies cuando reaccionan al poner los
calcetines fríos. Mantener el envoltorio durante 1 hora o dormir con él si
fuera posible. Si luego de 3 minutos
notamos que los pies siguen fríos y no se ha generado calor en ellos ni en la
compresa, deberemos quitar los calcetines y todo el envoltorio, secar y abrigar
los pies.
Este tratamiento puede
reemplazarse por un baño frío y corto de los pies, secándolos y abrigándolos a
continuación.
Es conveniente alternar las
duchas frías en los pies con duchas frías en los brazos.
Se deben practicar por lo
menos 3 veces a la semana o día por medio. Mejor todos los días.
Tal como dijimos sobre los
baños vitales, cuando existan picos de presión se evitará el agua fría y se
reemplazará por agua a temperatura corporal: unos 37°c. El agua fría se usará
cuando la presión logre estabilizarse.
Se desaconsejan los baños de
todo el cuerpo muy calientes que pueden provocar un ascenso de la presión de la
sangre, como así también los baños fríos. La temperatura aconsejada es de 37 a
39 grados, es decir baños tibios a la temperatura del cuerpo. Es aconsejable
hacerlo antes de ir a dormir para asegurarse un sueño reparador.
Fangoterapia
En lugar de cataplasma de
paños mojados sobre el abdomen, se puede realizar una cataplasma de barro a
temperatura ambiente, que no solo refrescará las entrañas sino que absorberá
tóxicos de la sangre. Una buena práctica es dormir con ella toda la noche,
siempre y cuando, por supuesto, se haya conseguido el calor del barro a los 2 o
3 minutos de colocada la cataplasma.
Para aprender a realizar la
cataplasma, ir al artículo:
Fangoterapia
Plantas medicinales para la
hipertensión
Las principales plantas
amigas del hipertenso son: el ajo, el limón, la árnica, las hojas de olivo y el
espino blanco. Y como alimento: el arroz integral.
El ajo tiene la propiedad de
limpiar las paredes internas de los vasos sanguíneos, mientras que el arroz
integral los rejuvenece y les devuelve la elasticidad.
La árnica, el espino blanco y las hojas
de olivo en infusión hacen descender la presión arterial.
El limón limpia la sangre,
restablece el equilibrio ácido-base y depura el hígado.
Otras plantas apropiadas
para bajar la presión son: menta, melisa, fumaria, milenrama, ortigas, hojas de
morera, diente de león, pasionaria o pasiflora, preparadas en infusión.
Plantas depurativas que
desintoxican el organismo, favoreciendo el mejor funcionamiento de los riñones,
hígado y bazo: agracejo, ortiga blanca, cola de caballo, licopodio, vara de
oro. Estas no reemplazan a las plantas para bajar la presión sino que las
complementan.
Resumiendo
Cuidar la alimentación tanto en cantidad como en calidad, evitando las comidas que intoxican. Refrescar las entrañas con compresas frías, con una limpieza diaria de los
intestinos y con verduras amargas que descongestionen el hígado.
Tomar abundante agua pura y frutas frescas de la estación.
Evitar la vida sedentaria. Descansar y relajarse.
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Bibliografía consultada:
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Elías Segura_"La hipertensión"
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Rafael Lezaeta Perez Cotapos_ "Manual de alimentación sana"
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