29 de abril de 2015

Limpieza del hígado: curas naturistas

por carlota elena guerrero
La cura de limón
Los enfermos del hígado necesitan tomar vitamina C y el limón la contiene en grandes cantidades, además de ser depurativo de la sangre.
Tomar el jugo de 1 limón el primer día e ir aumentando cada día un limón hasta llegar a consumir el jugo de 5 a 7 limones en un solo día; luego empezar a disminuir la cantidad de limones uno a uno hasta llegar a 1 limón por día. Entonces se suspende la cura durante dos semanas antes de retomarla. Es mejor si se  aprovechan las propiedades de la cáscara también; para ello exprimiremos los limones completos con su cáscara en la zumera o licuadora. Es mejor usar limones biológicos u orgánicos, de lo contrario habrá que cepillarlos, lavarlos con esponja y enjuagarlos con agua caliente para eliminar cualquier residuo químico.
Lo ideal es tomar el limón en ayunas, pero tratándose de tantos limones puede resultar difícil. Una forma de tomarlos podría ser:
1°DÍA: 1 limón en ayunas.
2°DÍA: 1 limón en ayunas y 1 antes del almuerzo.
3°DÍA: 1 limón en ayunas; 1 antes del almuerzo y 1 antes de la cena.
4°DÍA: 2 limones en ayunas.
5°DÍA: 2 limones en ayunas y 2 antes del almuerzo.
6°DÍA: 2 limones en ayunas; 2 limones antes del almuerzo y 2 limones antes de la cena.
7°Día: Quitar 1 antes de la cena.
8°DÍA: Quitar 1 antes de la cena y 1 antes del almuerzo.
Y así sucesivamente hasta llegar a 1 limón en ayunas el día 12°

La cura de tomates crudos
Cada día en ayunas se toma ½ kilo, como mínimo de tomates crudos con su piel.  Se puede condimentar con aceite de oliva, ajo, o limón pero no se le debe añadir sal. También se puede tomar en forma de zumo de tomate, aunque es más conveniente comerlos enteros. Lógicamente es mejor si los tomates son biológicos (orgánicos); de no ser así, hay que lavarlos con una esponja con detergente y enjuagarlos muy bien para eliminar cualquier residuo químico.




La cura de cebollas
La cebolla junto al limón es un gran microbicida, desinfectante y destructor del ácido úrico. Para aprovechar todas sus propiedades es mejor ingerirlas crudas. Para ello comenzaremos comiendo ½ cebolla cruda en ayunas; se irá aumentando la cantidad día a día hasta comer 2 o 3 cebollas de una vez. Se pueden aderezar con aceite de oliva y muy poquita sal.
El caldo de cebollas con manzanas y limón es una de las mejores medicinas para todos los trastornos del aparato digestivo. Se hierve una cebolla junto a una manzana troceadas y se toma el caldo; el jugo de limón se añade crudo en el momento de servirlo.


La cura de ajos
El ajo es un gran desinfectante de las vías biliares y purificador del sistema digestivo y de todo el cuerpo. Para que sea verdaderamente efectivo debe tomarse crudo. Hay varias formas de tomarlo:
_Tragar uno o varios dientes de ajo en ayunas con un vaso de agua.
_Infusión de varios dientes de ajo en un vaso de agua.
_Jugo de ajo, machacado en mortero: se toman 20 gotas diarias diluidas en un vaso de agua.
_Dientes de ajo cortados en pedacitos y tragados con agua.
_Ajo crudo mezclado con otros alimentos: pan, tomate, ensalada, etc.
Se puede empezar con un diente de ajo por día e ir aumentando hasta tomar cinco o más. La cura debe durar dos semanas y suspenderse durante una semana antes de retomarla.

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