28 de agosto de 2012

Cura natural de la Micosis o "Pie de atleta"

por carlota elena guerrero
El “pie de atleta” es una micosis (hongos) que se produce en los pies y en las manos, especialmente entre los dedos. No es grave. Los síntomas incluyen picazón, ardor y piel quebradiza y escamosa entre los dedos de los pies. La tiña, hongo que provoca esta infección se desarrolla mejor en lugares húmedos, oscuros y cálidos. Puede diseminarse a las uñas de los pies, volviéndolas gruesas y quebradizas, desde donde es más difícil combatirla.
       Es habitual contagiarse de micosis en las duchas de los gimnasios. Para prevenirla es conveniente usar sandalias al ducharse en estos lugares.
       La humedad hace que la micosis prolifere por lo que es conveniente usar calzado ventilado siempre, evitar los calzados sintéticos y usar calcetines, especialmente si se suda mucho de los pies. También es importante secarse los pies a conciencia después del baño.

       Yo me contagié una vez de micosis en un gimnasio. Luego de probar diferentes curas naturales, incluida la arcilla seca, la única que acabó con el problema fue la siguiente:



       Lavar los pies y/o manos detenidamente con agua y jabón. A continuación sumergirlos en un fuentón o bañera donde se habrá disuelto sal, si es marina mejor, en cantidad de ½ taza por litro de agua. Agua fría, tibia o caliente. Mantener los pies sumergidos durante algunos minutos y luego secarlos minuciosamente (sin enjuagar) especialmente entre los dedos.  Seguidamente los frotaremos con pulpa de Aloe Vera por toda su superficie, entre los dedos y penetrando entre las uñas. Luego los secaremos con un secador de pelo con aire tibio, hasta dejarlos perfectamente secos. No usaremos toalla para secar los pies para evitar arrastrar con ella el Aloe.

       Colocarse los calcetines limpios y secos. Repetir la cura varias veces al día. Cuantas más veces se repita antes se terminará con el problema. Se debe realizar este procedimiento muy especialmente antes de ir a la cama para permitir que la Aloe y la sal actúen durante toda la noche.
     
       Para obtener la pulpa de la Aloe, se escoge una hoja gruesa, se quita con un cuchillo todo el borde espinoso y luego se corta a lo largo por su interior separando la hoja en dos mitades longitudinales: untarse con el interior de la hoja.

       Es importante renovar las sábanas a menudo ya que estos hongos permanecen en ellas y nos contagian nuevamente, lo mismo que los calcetines y las toallas.


       Es una cura sencilla pero muy efectiva que si se realiza a conciencia y con perseverancia terminará con el problema en cuestión de días.


Si vivimos cerca del mar, caminar descalzos por la playa mojando los pies en el agua salada es una terapia natural que, no solo termina con el problema sino que si se realiza rutinariamente evita que los pies se enfermen.
         En cuanto a la alimentación es conveniente evitar los productos lácteos ya que estos aumentan la humedad corporal. Evitar también las comidas picantes que nos hagan sudar y  beber bastante té verde que nos ayude a eliminar humedad a través de la orina.