La presión arterial es la
presión que ejerce la sangre al circular por las arterias.
Esta presión depende de la
fuerza con que bombea el corazón y de lo elásticos, contraídos u obturados que
estén los vasos sanguíneos.
La presión normal varía
entre 60 y 80 la mínima y entre 90 y 130 la máxima. Valores por arriba de éstos
se consideran “presión alta” y valores por debajo se consideran “presión baja”.
Cuando la presión sobre los
vasos sanguíneos es excesiva se pueden producir roturas en vasos del corazón o
del cerebro con sus consiguientes consecuencias: los temidos ataques cardíacos
o derrames cerebrales (ACV).